Si no es por mis reflejos, no la cuento...

Pues venía yo de regreso de Cuernavaca al DFectuso y después de echarme mas de dos horas de la caseta y hasta el entronque con el viaducto (cosa ya habitual en un domingo en la tarde), pues la Hurpin ya fastidiada y llegó a Insurgentes. Todo iba bien (ya podia ir a mas de 2 km/h), cada vez que me acercaba mas a CU y precisamente ahí en donde hay dos carriles y hay letreros que dicen “esta no es una vía rápida, velocidad máxima 60 km/h” rebacé a un carro y quedé justo atrás de una camioneta blanca, de repente, sin aviso, la camioneta se empieza a colear de un carril al otro, ¿qué hice? Pues frené, no podía mantenerme parada, así que retomé el camino, pero con el temor de que se me aventara la camioneta al rebasar. Me armé de valor y la pasé. La camioneta retomó (dentro del caos que traía) el rumbo y se orilló.
Pero todo este relato paso a segundo término cuando me di cuenta de la razón por la cual casi se estampa contra mi, iban dos weyes en la camioneta y se estaban dando de puñetazos, pero fuertes, nada de mariconadas. Así que después de librarla, todo el camino de ahí hasta mi casa me la pasé divagando e imaginando la razón por la cual dos personas que vienen en el mismo auto se pueden dar de putazos… si van juntos es porque se conocen, ¿o no? Así que estas son las hipótesis de una mente insolada:

1. El wey 1 le le dijo al wey 2: tu novia se anda metiendo con tu mejor amigo…
2. El wey 1 le dijo al wey 2: tengo un amorío con tu mujer desde hace años…
3. El wey 1 le dijo al wey 2: tu hijo no es tuyo como siempre lo has creído, sino que es mío…
4. El wey 1 le dijo al wey 2, soy gay y sólo soy tu amigo porque me gustas…
5. El wey 1 le dijo al wey 2: no solo soy gay y me gustas, cuado me entrego al onanismo siempre pienso en ti…

Creado en 2006