Rodeado de obscuridad

Nuestros ancestros, los cazadores, los recolectores
miraban a la luna y veían una diosa que debían venerar desde lejos.
Nosotros miramos a la luna y quisimos aterrizar allí.
La carrera espacial fue para ver quién llevaba a un hombre ahí primero.
Estábamos obsesionados.
Pero no fue hasta que aterrizamos allí que descubrimos el verdadero premio:
voltear y observar la Tierra.
Ver ese vivaz planeta azul destruyó varias mentes.
Un único punto lleno de vida rodeado de obscuridad.
Los astronautas que vieron eso, describieron la Tierra como un milagro.
Una visión deslumbrante.
Cambió la consciencia humana para siempre.