En las series o películas de mi infancia, un beso siempre era el final feliz.
Sin embargo ahora sé por qué un beso tenía que ser el final.
Porque después empieza la realidad.
Y las personas no quieren ver esa realidad, porque podría ser muy dolorosa o muy obscura.
Ni un beso, ni un matrimonio, en realidad no significan un final feliz.
El drama entre ese hombre y yo.